La banda BLAT, nos trajo este tema con un estilo característico del post-punk y ese bajeo tan emblemático, notas con un sonido triste, melancólico y apagado, pero cuyo ritmo es misteriosamente bailable. Esta mezcla perfecta de melancolía y energía es el motivo por el cual esta canción logra transmitir un mensaje crudo y emotivo. La vocalista hace un trabajo inigualable, capturando la esencia de las emociones de las que habla y la guitarra melódica funciona como una aderezo ideal para esta pieza.
La canción trata temas relacionados con la salud mental y lo inestable de nuestras emociones cuando se trata de situaciones tanto específicas, como generales. Como es el caso de acumular posesiones debido a los apegos que hemos generado con estas, también el buscar consumir diferentes sustancias que alteran nuestra realidad, con el fin de no pensar en cosas que nos lastiman o nos atormentan, o también para darnos valor ante situaciones que nos ponen nerviosos, nos causan ansiedad o incluso temor.
Esta canción es una melancólica reflexión sobre la vida en general y nuestra percepción y control de la realidad y el tiempo.
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