La mezcla de sonido de esta canción hace un uso increíble de sintetizadores y bajos envolventes, que le dan cierta vibra oscura o seria, pero también resulta en una atmósfera muy placentera y disfrutable; es muy recomendable escucharla con audífonos para poder apreciar como sus elementos se trasladan de un lugar a otro dentro de nuestra cabeza, un gran acierto de la producción.
La letra de esta canción es un llamado de atención y un mensaje de conciencia, acerca del desolador panorama mundial debido al estado actual en que se encuentra nuestro planeta y nuestra sociedad. Con historias desgarradoras donde parece que en estos tiempos reina del caos, las guerras, los conflictos, los desastres naturales y la falta de humanidad entre nuestra especie. Creo que su propósito es advertirnos que algún día, probablemente no muy lejano, el abusar de la explotación de nuestros recursos y maltratar nuestro mundo de la forma en la que lo hacemos, nos va a cobrar un precio muy alto. Sin embargo también es un mensaje entusiasta que nos invita poner manos a la obra para cambiar este destino fatal, ya que como bien menciona en la lírica no todo está perdido aún, y es nuestra única tarea como especie el asegurarnos de voltear la balanza.
Madame Z nos trae una de esas canciones que todas las personas deberían escuchar y dejarse contagiar por su letra, con un sonido indie pop experimental muy fresco.
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