Esta canción tiene el poder de envolvernos desde el primer momento con su ritmo alegre y contagioso, que resulta más que perfecto para levantar el ánimo. Los instrumentos dan vida a una melodía que mezcla elementos y estilos interesantes de una forma bien equilibrada. Toma ciertos rasgos de indie rock, pero también podemos notar una pequeña cantidad de una infusión de pop rock, con un estilo semejante al británico que en ocasiones suena algo retro. También tiene dos o tres momentos breves donde la banda se atreve a experimentar con ciertos sonidos y disonancias fuera de lo común, creando un contraste único con la melodía que se desarrolla en esos momentos, Y esto lo hace sin perder su ritmo pegajoso y su vibra optimista, más bien todo lo contrario, ya que agrega texturas innovadoras que enriquecen esta composición.
Algo que también está muy bien logrado es la manera en la que se desarrolla este tema, ya que el principio y durante la primera mitad nos acostumbramos a un ritmo que es contundente y constante, pero es durante los momentos finales de este tema donde podemos realmente apreciar y disfrutar demás elementos y una explosión de euforia.
Or et Grenat demuestra que pueden surgir sonidos únicos cuando se dejan llevar en el estudio y componen temas como "Sous-marin Freud".
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