No es ningún secreto que vivimos en un mundo saturado de ruido y prisas donde todos corren de forma acelerada, por lo que encontrar un sonido así es un verdadero regalo. El artista KB-S, originario de Minneapolis, nos ofrece precisamente eso con su más reciente sencillo, y del cual él es el único protagonista, porque nadie más contribuyó para esta creación, lo cual demuestra su notoria habilidad para crear atmósferas qué además hacen honor a la promesa de su título, entregando una dosis de serenidad que considero es muy necesaria.
Esta canción se construye sobre una melodía de guitarra que es sumamente relajante, su naturaleza podría describirse como predecible, pero es justo en esa cadencia constante donde reside una gran parte de su encanto, porque evoca a la perfección el movimiento incesante y apacible una marea nocturna; quiénes han tenido la fortuna de contemplar un mar en calma bajo la luna lo entenderán de inmediato, esa repetición no es monotonía, es un mantra hipnótico que tranquiliza el alma.
Al escucharla, inmediatamente mi mente se transportó a un lugar específico, una memoria específica, en la cual me encontraba de vacaciones en un destino turístico junto al mar, sin embargo esa noche el insomnio me invadió, nunca supe por qué, probablemente el calor, estar lejos de casa y tratar de dormir en una cama que no era mía. Un poco frustrado salí del hotel y camine despacio hacia la playa, ahí me senté en una barda cerca de la alberca a observar cómo las olas rompían con suavidad sobre las rocas, a pesar de que la tenue luz de la luna apenas iluminaba esa noche, la sensación de paz fue abrumadora. El ritmo del agua me permitió organizar mis pensamientos y acallar esas ansiedades subconscientes. Finalmente después de un buen rato regresé a la habitación y dormí con una profundidad que no había experimentado en mucho tiempo.
Si bien es un escenario bastante específico y personal, esa experiencia es la vivencia que "The Calm" trajo a mi mente y considero que no es solo un tema musical, es un paisaje sonoro super envolvente que nos regala un momento de calma, el cual debemos agradecer. Es un testimonio de cómo la música y artistas como KB-S, con sus movimientos sutiles pueden replicar y evocar las sensaciones más profundas de la naturaleza y de nuestra mente para brindarnos consuelo.
Si tú también necesitas una pausa y un respiro de este mundo turbulento, esta canción es una que sí o sí debes escuchar.
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